Esta gasolina está hecha a partir de carbono extraído del aire

Una empresa canadiense afiliada a Harvard elabora combustible líquido neutro en carbono, y esperan que la parte económica juegue a su favor.

Por Stephen Leahy
Publicado 11 jun 2018, 13:10 CEST
Combustible sin carbono
Este combustible se ha elaborado a partir de dióxido de carbono extraído del aire e hidrógeno. Sus defensores esperan que ayude en la lucha contra el cambio climático.
Fotografía de Carbon Engineering

Imagina ir hasta tu gasolinera local y poder elegir entre gasolina normal, súper y neutral en carbono.

Carbon Engineering, una empresa canadiense, ya está elaborando combustible líquido a partir de dióxido de carbono (CO2) extraído de la atmósfera y combinado con hidrógeno del agua. Supone un avance de la ingeniería en dos frentes: una forma rentable de sacar CO2 de la atmósfera para luchar contra el cambio climático y una forma potencialmente competitiva de fabricar gasolina, diésel o combustible de aviación que no añada CO2 adicional a la atmósfera.

«No va a salvar el mundo de los impactos del cambio climático, pero va a ser un gran paso en el camino hacia una economía con bajas emisiones de carbono», afirmó David Keith, profesor de Física aplicada en Harvard y fundador de Carbon Engineering. Keith dijo que capturar CO2 del aire y fabricar combustible no requirió avances científicos per se, sino una labor de ingeniería de ocho años, 30 millones de dólares (25 millones de euros) y «un millón de detallitos» para ejecutar el proceso correctamente.

Esto también implicaba mantener el coste por debajo de los 100 dólares (84 euros) por tonelada de CO2 retirada de la atmósfera. El coste del diseño y la ingeniería del proyecto piloto que lleva en funcionamiento desde 2015 en Squamish, Columbia Británica, se publicó hoy en la revista de energía revisada por pares Joule. La empresa usó procesos industriales existentes para escalar y reducir los costes.

«Nuestro estudio muestra los costes y la ingeniería para una planta a escala completa capaz de capturar un millón de toneladas de CO2 al año», afirmó Keith.

La eliminación del carbono: ¿por qué es importante?

Hasta ahora, se estimaba que los costes de la retirada de CO2 o de lo que se conoce como «captura directa de aire» eran de al menos 600 dólares (508 euros) por tonelada. Era demasiado para resultar útil a la hora de extraer grandes cantidades de CO2 de la atmósfera. Cada año, en el mundo se queman suficientes combustibles fósiles para añadir unas 40.000 toneladas de CO2. Sin embargo, mantener el calentamiento global en menos de 2 grados centígrados (el objetivo internacional para evitar los impactos más peligrosos) probablemente requerirá «emisiones negativas», alguna forma de extraer grandes cantidades de CO2 de la atmósfera y almacenarlo permanentemente, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

Así afecta al calentamiento global la quema de combustibles fósiles
El uso de petróleo, gas y carbón para la producción energética emite dióxido de carbono y este gas calienta el planeta y se desplaza por la atmósfera terrestre.

Sin embargo, incluso a 100 dólares por tonelada, no hay demasiados compradores de CO2, por ahora. Así que la empresa decidió fabricar combustible líquido neutro en carbono, según contó Steve Oldham, consejero delegado de Carbon Engineering. El CO2 capturado se combina con hidrógeno, que se elabora mediante la electrólisis del agua. Aunque el proceso requiere una gran cantidad de electricidad, la planta piloto de Squamish emplea energía hidroeléctrica renovable. El combustible sintético resultante puede mezclarse o usarse por sí solo como gasolina, diésel o combustible de aviación. Cuando se quema, emite la misma cantidad de CO2 que durante su fabricación, por eso es realmente neutral en carbono.

«Cuesta más que un barril de petróleo ahora mismo, pero en lugares con un precio de 200 dólares (169 euros) por tonelada de carbono, como el que ha permitido el estándar de combustibles bajos en carbono de California, somos competitivos», dijo Oldham en una entrevista.

más popular

    ver más
    Carbon Engineering
    La maquinaria de Carbon Engineering extrae dióxido de carbono de la atmósfera en una planta de pruebas de la Columbia Británica.
    Fotografía de Carbon Engineering

    Un precio del carbono es un coste aplicado a las industrias que emiten contaminación por carbono. La Columbia Británica tiene un precio sobre el carbono de 35 dólares canadienses (unos 23 euros) por tonelada, y todo Canadá tendrá un precio de 10 dólares (6,5 euros) en septiembre que subirá a 50 dólares (32,6 euros) en 2022. Ningún estado estadounidense se ha unido todavía, pero el estado de Washington podría ser el primero en cobrar una tasa de 15 dólares (12 euros) sobre la contaminación por carbono si se aprueba una nueva propuesta. Estados Unidos se enfrenta a costes climáticos y por contaminación atmosférica que alcanzarían los 305.000 millones de euros anuales, según un informe de 2017.

    «Este proyecto me emociona. Las cifras en Joule tienen buena pinta», afirmó Klaus Lackner del Centro de Emisiones de Carbono Negativas de la Universidad del Estado de Arizona, que promovió el concepto de captura directa de aire de CO2 en los 90. Carbon Engineering ha demostrado que puede hacerse y ser rentable, y es un paso muy importante para la industria, según declaró Lackner en una entrevista.

    El siguiente paso consiste en crear una serie de plantas a mayor escala que produzcan cientos de miles de barriles de combustible neutral en carbono para reducir aún más los costes, del mismo modo que los costes de la energía solar y eólica se han desplomado durante las últimas décadas con el aumento de la escala. A medida que caen los precios, más gobiernos podrían sumarse a la idea de extraer CO2 del aire.

    «Necesitaremos una industria billonaria para [mantener el calentamiento por debajo de los 2 grados centígrados]. Parece mucho, pero la industria aeronáutica actual es más grande», dijo Lackner.

    Carbon Engineering está construyendo una planta más grande, empleando energía renovable de bajo coste, que producirá 200 barriles de combustible sintético al día. Debería estar en funcionamiento para el 2020, según Keith. La empresa también pretende conceder licencias de su tecnología.

    «Creemos que es muy escalable y tendrá mercados mundiales», afirma Oldham. «Lo único que necesitas es aire y agua como materia prima, y algo de electricidad». Y una licencia para usar su tecnología.

    Bután

    más popular

      ver más
      loading

      Descubre Nat Geo

      • Animales
      • Medio ambiente
      • Historia
      • Ciencia
      • Viajes y aventuras
      • Fotografía
      • Espacio

      Sobre nosotros

      Suscripción

      • Revista NatGeo
      • Revista NatGeo Kids
      • Disney+

      Síguenos

      Copyright © 1996-2015 National Geographic Society. Copyright © 2015-2024 National Geographic Partners, LLC. All rights reserved