Más de una treintena de empresas españolas piden una Ley de Cambio Climático ambiciosa que incluya un precio a las emisiones de CO2
Un total de 32 empresas españolas que representan a todos los sectores económicos han firmado un manifiesto en el que exigen la adopción de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que permita la evolución hacia una economía baja en carbono.
La descarbonización de la economía como objetivo
El manifiesto “Empresas españolas por las oportunidades de la Transición Energética y la lucha contra el Cambio Climático”, suscrito por 32 multinacionales y medianas empresas españolas, es una iniciativa dirigida por el Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV), una Asociación creada para fomentar la colaboración público-privada y avanzar conjuntamente en los retos ambientales.
Las empresas firmantes insisten en que la acción frente al cambio climático y la transición energética genera oportunidades económicas y ambientales para la sociedad y muestran su firme compromiso con la descarbonización.
Para lograr este objetivo, los firmantes del documento instan a los poderes públicos a que en este año 2018, lleguen a un acuerdo que facilite la aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética “estable, ambiciosa y eficaz, que proporcione certidumbre para inversiones a largo plazo”, ha explicado el GECV en un comunicado.
El principio de quien contamina, paga
Entre las medidas que propone el documento destaca la fijación de un precio al carbono y una revisión de la fiscalidad para que, sin aumentar la carga tributaria, se cumpla el principio de “quien contamina, paga”, de modo que empresas y ciudadanos orienten su actividad en línea con la nueva economía sostenible.
El GECV señala que “en el reto de avanzar hacia una economía baja en carbono”, las economías que lideren esta transición “serán las primeras en aprovechar las oportunidades de la descarbonización”.
Por ello, defienden que una Ley de Cambio Climático y Transición Energética es el requisito “indispensable” para consolidar esa transformación y sentar las bases sobre las que construir una nueva economía que ha de limitar el incremento de la temperatura media global por debajo de los dos grados centígrados.
Los firmantes sostienen que un marco legal y regulatorio concreto y creíble servirá para incentivar la inversión privada a medio y largo plazo, una oportunidad que la economía española “no puede desaprovechar”, para entre otras cosas cumplir con los objetivos de reducción de emisiones 2030 y 2050, de carácter vinculante para España y en línea con los compromisos de la UE y del Acuerdo de París.
Un papel activo y dinamizador de la Administración que impulse la descarbonización como criterio decisor en la política de compra pública y un calendario progresivo de abandono de todo tipo de apoyos a combustibles fósiles, además de un conjunto de medidas para impulsar el uso de energías renovables en todos los sectores, figuran entre las peticiones del documento elaborado bajo la dirección del GECV.
Las empresas españolas firmantes engloban todos los sectores de la economía, lo que demuestra el interés generalizado que este tipo de iniciativas suscita entre los principales actores de la economía doméstica.
Compromiso con el desarrollo sostenible
Las 32 empresas españolas que han suscrito el manifiesto son: Abertis, Acciona, Asociación Forestal De Soria, Bankia, BBVA, Climate Strategy, Contazara, Ecoacsa, Ecoalf, Ecoembes, Ecoterrae, Endesa, Eulen, Ferrovial, Fraternidad Muprespa, Iberdrola, Ikea, Inclam, Ineco, Holcim, Logista, Mapfre, NH Hoteles, OHL, SicaSoft, Siemens Gamesa, Red Eléctrica de España, SinCeO2, Sust4in, Teimas, Telefónica, y Willis Towers Watson.