El agujero de la capa de ozono tiene un comportamiento inusual este año
Hoy, Día internacional de la preservación de la capa de ozono, celebramos tres décadas de cooperación internacional en la lucha por su protección.
El agujero de la capa de ozono se ha formado este año dos semanas antes de lo que los expertos esperaban y, además, en un área no habitual. El ‘inusual’ agujero disminuye de tamaño y continuará haciéndolo durante los próximos tres días para alcanzar un área sin precedentes para esta época del año.
Así lo afirma el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS) cuando señala que “el agujero de ozono de 2019 podría tener el área más pequeña que cualquier agujero de ozono antártico desde mediados de los años ochenta”. Sin embargo, tras este mínimo, los expertos afirman que el agujero aumentará de tamaño nuevamente.
“Vemos mucha variabilidad en el agujero de ozono de año en año, por ejemplo, en 2017 fue bastante pequeño, luego en 2018 fue más profundo y de mayor duración. Sin embargo, la actividad de este año es extremadamente inusual; la última vez que se vio algo tan anormal fue en 2002, cuando el agujero de ozono se rompió en dos partes muy distintas ", afirma en un comunicado Antje Inness, científico senior de CAMS
Ya en 1974, dos químicos de la Universidad de California alertaron en un importante estudio de las amenazas a las que se exponía la capa de ozono debido a la actividad humana, que estaba acumulando en la atmósfera los gases clorofluorocarbonatados que se empleaban en aerosoles, fertilizantes y refrigerantes.
Con la mirada puesta en 2060
Tras muchos años de preocupación por parte de los científicos, no fue hasta finales del año 2017 cuando se hallaron las primeras pruebas de que el agujero de la capa de ozono estaba por fin reparándose.
El Tratado de Montreal fue el paso definitivo de la comunidad internacional para luchar contra las emisiones que estaban ensuciando la salud del planeta. Treinta años después, la Organización de las Naciones Unidas aseguraba, según su última evaluación, que el ritmo de recuperación se hallaba entre “el 1% y el 3% por década desde el año 2000”, por lo que el agujero se cerraría en 2060.
¿Qué está ocurriendo este año?
“Por lo general, el agujero de ozono antártico comienza a formarse cada año en agosto, alcanza un tamaño máximo en octubre y se cierra en diciembre”, afirman en un comunicado desde CAMS.
“Sin embargo, desde principios de septiembre, el vórtice polar, un remolino de aire frío en la estratosfera que proporciona las condiciones necesarias para la destrucción severa del ozono estratosférico y la formación resultante del agujero de ozono antártico, se ha desplazado fuera del centro y debilitado por un calentamiento repentino de la estratosfera. Con las temperaturas en la estratosfera superior aumentando considerablemente (hasta más de 40 ° C por encima de lo normal), el vórtice polar ha sido más inestable de lo habitual”.
Tras el invierno antártico, la luz del zol regresa a la región polar y los químicos que se encuentran en el vórtice inician la destrucción del ozono. Pero este año, el aire frío se ha mezclado con un aire más cálido y rico en ozono, lo que da como resultado “un menor potencial de destrucción rápida del ozono cuando llega el sol de primavera sobre la Antártida”.