El peligroso viaje para dar con la última flor más boreal de la Tierra
Un grupo de científicos viaja a una franja de grava frente a la costa de Groenlandia, lo más al norte que se puede ir sin dejar de pisar tierra. Estas fotos muestran lo que encontraron allí.
En la costa norte de Groenlandia crece una amapola ártica. Entre la vida vegetal de esta región, estas flores resistentes son como gigantes. Algunas, como ésta, crecen en grupos que se protegen de las inclemencias del tiempo. Como una antena parabólica, giran lentamente para seguir al sol. En una expedición para comprender qué vive en esta latitud, se encontró una amapola ártica como ésta a unos 50 centímetros al sur de la planta más septentrional del mundo.
Creciendo en los extremos
La extensión de tierra más septentrional del mundo, Inuit Qeqertaat, se encuentra frente a las costas de Johannes V. Jensen, una península en el extremo norte de Groenlandia. El explorador de National Geographic Brian Buma viajó hasta allí para encontrar la planta más septentrional, un musgo común, y la flor más septentrional, una amapola ártica.
En el fin del mundo, la franja de tierra más septentrional que puede pisar una persona es la Inuit Qeqertaat, también llamada isla Kaffeklubben por los exploradores daneses de principios del siglo XX. Se trata de una franja de grava gris oscuro en la costa septentrional de Groenlandia, donde la tierra da paso lentamente al hielo marino congelado.
Para averiguar qué vive en medio de estos suelos rocosos, los investigadores del cambio climático y National Geographic Explorers Brian Buma y Jeff Kerby y su equipo se embarcaron en un viaje para inspeccionar la región. Allí encontraron una especie común de musgo (Tortula mucronifolia), la planta más septentrional del mundo, y una amapola ártica amarilla y verde lima (Papaver radicatum), que crece a pocos centímetros al sur del musgo.
En la cercana tierra firme, la arqueóloga groenlandesa Aka Simonsen descubrió un anillo de piedras inuit de unos 700 años de antigüedad, que podrían ser los restos arqueológicos más boreales.
El equipo de investigación dejó su propia huella en la costa continental, estacando parcelas y registrando la vegetación que contenían para crear un mapa digital muy detallado de la zona que estudiaron. La información recogida en este viaje será el primer registro de datos de lo que Buma y Kerby esperan que sea una larga línea de investigación en la región del extremo norte.
Aquí, por encima del Círculo Polar Ártico, el planeta se está calentando cuatro veces más rápido que en cualquier otro lugar de la Tierra. Los cambios que se produzcan aquí tendrán efectos en cadena en todo el planeta, razón por la cual el equipo desafió las duras condiciones para descubrir qué es capaz de vivir en el límite.
La National Geographic Society, comprometida con iluminar y proteger las maravillas de nuestro mundo, ayudó a financiar este proyecto. Más información sobre el apoyo de la Sociedad a los Exploradores que trabajan para inspirar, educar y comprender mejor la historia y las culturas humanas.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.