Los baños de bosque están muy bien pero, ¿has probado la terapia forestal?

Hay casi dos docenas de senderos certificados en todo el mundo que guían a los visitantes a relacionarse con la naturaleza de formas que benefician su salud y fomentan una exploración más profunda.

Por Maryam Siddiqi
Publicado 19 oct 2023, 11:39 CEST
Western Brook Pond se encuentra a la sombra de las montañas Long Range en Canadá

Western Brook Pond se encuentra a la sombra de las montañas Long Range, en el Parque Nacional canadiense de Gros Morne, uno de los cada vez más numerosos destinos con un sendero certificado de terapia forestal.

Fotografía de MICHAEL S. LEWIS, Nat Geo Image Collection

Un paseo por el bosque no sólo es bueno físicamente, sino también psicológicamente. Muchos estudios han dado sobradas pruebas de que el tiempo pasado en la naturaleza reduce la fatiga mental y la irritabilidad, los niveles de cortisol y el estrés.

"La naturaleza es importante para nuestra salud en muchos sentidos", afirma Melissa Lem, médico de Vancouver (Canadá) y directora de PaRx, un programa que anima a los médicos a recetar a sus pacientes que pasen tiempo en la naturaleza; "tenemos una recomendación estandarizada de pasar al menos dos horas en la naturaleza a la semana y al menos 20 minutos cada vez".

No es de extrañar que muchas ciudades y parques estén instalando senderos de terapia forestal (caminos cortos y autoguiados pensados para sumergir a los usuarios en la naturaleza e involucrar todos sus sentidos). Diseñados por organizaciones como la Asociación de Terapia Forestal y de la Naturaleza (ANFT, por sus siglas en inglés) y el Instituto Global de Terapia Forestal y Conexión con la Naturaleza (GIFT, también por sus siglas en inglés), se han puesto en marcha más de una docena de senderos en Estados Unidos, Costa Rica, Eslovenia y Canadá. He aquí por qué deberías buscar un paseo terapéutico.

El río La Mina cae en cascada sobre las rocas en el Bosque Nacional El Yunque, ...

El río La Mina cae en cascada sobre las rocas en el Bosque Nacional El Yunque, Puerto Rico. La Fundación Nacional Forestal colabora con líderes comunitarios para construir el primer sendero certificado de terapia forestal de la región.

Fotografía de Raúl Touzon, Nat Geo Image Collection

Qué hace que un sendero sea terapéutico

Inspirados en el shinrin-yoku, la tradición japonesa del baño en el bosque, los senderos de terapia forestal suelen tener una longitud aproximada de kilómetro y medio con pocos cambios de altitud, acceso al agua y una gran diversidad de plantas, incluidas coníferas. La mayoría discurren por caminos de tierra sin asfaltar, una pista visual y táctil inmediata de que no estamos en un entorno urbano. "Lo principal es que el sendero proporcione una experiencia relajante", dice Amos Clifford, fundador y director general de la ANFT; "el paisaje sonoro también es importante, así que al lado de autopistas no es lo ideal".

Los senderos certificados tienen indicaciones (señales, folletos o apps) que guían a los visitantes a inhalar profundamente, escuchar el agua, tocar un árbol o cerrar los ojos. "Normalmente, en estos espacios, la gente camina a paso ligero como ejercicio o para identificar cosas como pájaros, y sus otros sentidos suelen apagarse", dice Ben Porchuk, fundador de GIFT. "Al cerrar los ojos, se activan los demás sentidos".

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      La exuberante vegetación de El Yunque ofrece el marco ideal para la terapia forestal.

      La exuberante vegetación de El Yunque ofrece el marco ideal para la terapia forestal.

      Fotografía de Raúl Touzon, Nat Geo Image Collection

      Las guías de los senderos también ofrecen a los usuarios información sobre el entorno y sus efectos en el cuerpo y la mente. Por ejemplo, en el parque Rouge Valley de Markham (Canadá), los carteles indican que los pinos emiten fitoncidas, aceites esenciales que pueden tener un efecto calmante, y que algunas agujas de hoja perenne (como las de abeto, cicuta oriental, bálsamo y pino) pueden convertirse en un té rico en vitamina C.

      Lem dice que al principio era escéptica sobre la diferencia entre una sesión de terapia forestal y simplemente pasar tiempo al aire libre. "Pensé, paso mucho tiempo haciendo senderismo, corriendo. ¿Cuánto mejor puede ser? Pero me sorprendió lo relajada y conectada que me sentí", dice.

      (Relacionado: Descubriendo la cara remota y salvaje de Panamá de un modo nuevo y único)

      Construir un sendero, conectar una comunidad

      La ANFT ha certificado 20 senderos en todo el mundo desde 2018, desde Estados Unidos hasta el Reino Unido, pasando por Noruega y Nueva Zelanda. El año pasado, la organización recibió 40 nuevas solicitudes de grupos que buscaban la certificación.

      A principios de este año, se abrió un sendero terapéutico de una milla (1,6 kilómetros) en el Parque Provincial de MacGregor Point, a lo largo de la costa del lago Hurón, en el suroeste de Ontario (Canadá). "Como atraviesa un hermoso ecosistema, la terapia forestal ofrecía una nueva forma de participar", dice John Foster, portavoz de Health Parks Healthy People, que ayudó a crear el sendero. A lo largo del recorrido, unas señales invitan a los usuarios a respirar hondo, escuchar a la naturaleza u observar su entorno, tal vez buscando un "lugar para sentarse".

      Fiordo de agua dulce en el Parque Nacional de Gros Morne, en Canadá

      El Parque Nacional de Gros Morne, en Canadá, alberga un fiordo de agua dulce abrigado por imponentes acantilados, playas de arena y un nuevo sendero de terapia forestal.

      Fotografía de David Doubilet, Nat Geo Image Collection

      En enero de 2022, Pinnacle Park inauguró su sendero de terapia forestal en Carolina del Norte (Estados Unidos). Las señales indican a los usuarios que cierren los ojos y escuchen los ritmos de los sonidos cercanos y lejanos, que se detengan a explorar los olores que les rodean y que observen cómo se aleja una hoja colocada en un arroyo.

      Aunque el parque es conocido por el senderismo, con algunas subidas de más de 762 metros, la accesibilidad del sendero de terapia forestal lo ha hecho popular entre quienes buscan una conexión reflexiva, a veces emocional, con la naturaleza, dice Mark Ellison, uno de los cocreadores del sendero. "Me han contactado personas que han perdido a un ser querido. Aprovechan esta experiencia para disfrutar de la naturaleza y recordarles", explica.

      Para otros, el sendero es un lugar para desconectar. "Nuestra sociedad actual va muy deprisa", añade Ellison; "está tan conectada a través de la tecnología. Estar ahí fuera sin nada de eso puede ser una experiencia diferente".

      Recientemente se han abierto un buen número de senderos terapéuticos en parques pequeños de Estados Unidos, como el Silverwood Park de St. Anthony, Minneapolis, y el Washington Park Arboretum de Seattle, y en otros más grandes, como el Bosque Nacional El Yunque de Puerto Rico y el Parque Nacional Gros Morne de Terranova. El albergue ecológico Qii House instaló su sendero terapéutico entre los eucaliptos y hayas del Parque Nacional Great Otway de Australia. La ANFT tiene un directorio de senderos en su sitio web, y GIFT espera lanzar uno pronto.

      Porchuk dice que estos senderos terapéuticos también pueden beneficiar a los parques en los que se encuentran. "Cuanto más profundamente nos conectemos, más probable será que tomemos buenas decisiones en nuestras vidas y que apoyemos las áreas naturales", afirma.

      Maryam Siddiqi es periodista de viajes y fundadora de Provenance. Síguela en Instagram y X, antes conocida como Twitter.

      Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

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