Esta criatura pelágica incuba sus huevos en fuentes hidrotermales
La Bathyraja spinosissima pone huevos en fuentes hidrotermales y estos podrían tardar más de cuatro años en eclosionar.
Los científicos han observado algo inusual en este morador de las profundidades del mar que también podría pasar cuatro años cuidando de sus huevos, algo que hace en un lugar aún más raro: en fuentes hidrotermales, donde el agua caliente sale del lecho marino.
Se llama Bathyraja spinosissima, un pez pariente de los tiburones que puede vivir a casi 2.900 metros de profundidad.
En junio de 2015, un equipo científico que pilotaba un vehículo remoto en las profundidades de la reserva marina de las Galápagos descubrieron montículos de huevos de Bathyraja spinosissima junto a una fuente hidrotermal. Usando el brazo robótico del submarino, los científicos sacaron cuatro de los envoltorios de los huevos verdes amarillentos y los sacaron a la superficie para realizar análisis de ADN.
Es la primera vez que se observa a estos animales usando fuentes hidrotermales como criaderos y los científicos sospechan que los animales ponen los huevos ahí por una buena razón.
Lleva más tiempo incubar los huevos en agua fría y estos peces podrían estar calentándolos en las fuentes, según el Doctor Pelayo Salinas-de-León, explorador de National Geographic que dirigió el estudio, descrito en la revista Scientific Reports.
El equipo estima que los envoltorios de los huevos de Bathyraja spinosissima tardan más de cuatro años en eclosionar, a juzgar por el tiempo de incubación de uno de sus parientes en el mar de Berendt y la profundidad y temperatura del agua en torno a la fuente hidrotermal.
Y es una estimación «muy conservadora», añade Salinas-de-León, que también es científico marino en la Charles Darwin Foundantion y en la iniciativa Pristine Seas de National Geographic.