Un perro de trineo y un oso polar se hacen amigos

En noviembre, Brittany Semeniuk, enfermera veterinaria, fue a Manitoba, Canadá, para fotografiar osos polares. Tras dos o tres horas de búsqueda, grabó en vídeo a un oso polar en un encuentro muy inusual.

A las afueras de la localidad de Churchill, Semeniuk vio un enorme oso polar acercándose a un perro de trineo encadenado. La veterinaria enseguida se preocupó por el perro, ya que no tenía ni idea de qué iba a ocurrir.

Pero de repente, el oso empezó a jugar con el perro. Empezó dando golpecitos al perro con su hocico y a tocarlo con las patas; el perro parecía seguirle el juego al oso.

Este comportamiento continuó durante 15 minutos. A continuación, el oso se alejó en busca de comida, dejando al perro aparentemente ileso.

Churchill se conoce como la «capital mundial de los osos polares» porque en otoño, antes de que se congele el hielo de la bahía de Hudson, los osos suelen acercarse a la localidad en busca de comida. Los habitantes locales pueden ver a docenas de animales vagando por la zona, escarbando entre la basura en busca de alimentos. A los osos lo les suelen dan miedo los humanos.

Las interacciones con osos polares no siempre acaban como el en vídeo, especialmente cuando los animales están hambrientos. En noviembre de 2016, otro vídeo que mostraba a un oso polar que aparentemente acariciaba a un perro de trineo se hizo viral. Poco después, un medio canadiense informó que tres osos polares habían matado y devorado a otros perros.

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