¿Cuál muerde más fuerte, el tiburón martillo o el tiburón tigre?
Un fotógrafo submarino ha medido por primera vez la mordida de dos de los tiburones depredadores más grandes del mundo en estado salvaje.
Los tiburones tigre abundan en Tiger Beach, un lugar de buceo en las Bahamas.
Como depredadores supremos del océano, los tiburones son conocidos por su destreza en la caza, ya sea por la emboscada sigilosa del tiburón de Groenlandia o por la cola en forma de látigo del tiburón zorro. Sin embargo, hay muchas cosas que los expertos desconocen sobre estos animales en acción, como su velocidad máxima y su fuerza de mordida.
La mayor parte de los conocimientos científicos sobre la fuerza de la mordedura proceden de experimentos con tiburones en cautividad o de modelos informáticos. No es de extrañar que trabajar con "tiburones vivos, grandes y carismáticos en la naturaleza tenga grandes limitaciones logísticas", dice Dan Huber, biólogo de la Universidad de Tampa (Estados Unidos) que estudia los tiburones.
Pero el fotógrafo submarino Brocq Maxey, que colabora en la dirección de la empresa de buceo sudafricana Shark Explorers, quería afrontar ese reto. En un experimento, Maxey consiguió registrar la fuerza de mordida de un tiburón tigre salvaje que nadaba libremente y de un gran tiburón martillo (dos de los mayores tiburones depredadores del mundo) en lo que se cree que es una primicia para esas especies.
Brocq Maxey registra la fuerza de mordida de un gran tiburón tigre hembra utilizando un medidor de fuerza de mordida hecho a medida en Tiger Beach, en las Bahamas.
Los tiburones limón se reúnen en la superficie mientras Maxey intenta registrar la fuerza de sus mordiscos.
El estudio de la fuerza de la mordedura ayuda a los científicos a entender cómo los tiburones han evolucionado sus estrategias de caza en los últimos 400 millones de años para convertirse en depredadores tan eficientes, dice Huber, que no participó en el nuevo experimento.
También son datos vitales para los esfuerzos de conservación: cuanto más sepan los científicos sobre los tiburones y sus comportamientos, más podrán elaborar planes para salvarlos, afirma.
Y dado que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica al tiburón tigre como casi amenazado y a los grandes tiburones martillo como en peligro crítico, entender lo que comen estas especies en declive es vital, explica Huber. Si una especie ha evolucionado para especializarse en una presa concreta, como las tortugas marinas en peligro de extinción, tendrá graves repercusiones si ese alimento deja de estar disponible.
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Los cubos de basura del mar
Para el experimento, Maxey encargó un medidor hecho a medida para registrar la fuerza de la mordida del tiburón. Lo diseñó para que fuera lo suficientemente sensible como para obtener lecturas precisas, pero lo suficientemente robusto como para resistir las poderosas mandíbulas. Luego, en las Bahamas, utilizó un cebo para animar a los tiburones a morder el medidor.
Maxey y su equipo obtuvieron una lectura de 229 kilos de un tiburón martillo de tres metros de largo y una lectura de 391 kilos de un tiburón tigre de 2,7 metros de largo. A pesar de ser medio metro más pequeño que el tiburón martillo, el tiburón tigre tenía una potencia de mordida un 70% mayor.
Huber dice que eso es lo que esperaría basándose en sus modelos matemáticos.
El tiburón martillo gigante (en la foto, un animal de las Bahamas) es la especie de tiburón martillo más grande, que alcanza una longitud de casi 6 metros.
Los tiburones tigre (llamados a veces los basureros del mar) no sólo son más agresivos, sino que tienen fama de comer casi cualquier cosa, incluidas las tortugas marinas. Enrollando sus grandes bocas alrededor de la presa, sacuden sus cabezas para serrar el duro caparazón de las tortugas. Los tiburones martillo requieren mucha menos fuerza, y agarran su comida (incluidas las rayas y los calamares) de un rápido mordisco.
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Aunque los tiburones pueden tener una enorme fuerza de mordida, esto suele ser "en virtud de su gigantesco tamaño", dice Huber. Cuando se tiene en cuenta el tamaño del cuerpo, su fuerza de mordida es relativamente baja en comparación con la de otros animales, como el hipopótamo (828 kilos) y el cocodrilo de agua salada, cuya mordida de 1700 kilos es la más fuerte del reino animal.
Como tienen la "boca llena de cuchillos para carne", dice, los grandes tiburones no necesitan una mordida fuerte para conseguir su comida.
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¿A qué velocidad puede ir un marrajo?
En otra de las primicias del nuevo documental, el cineasta Andy Casagrande trató de grabar la velocidad de un marrajo, que se considera uno de los tiburones más rápidos del mundo.
Los marrajos (a veces llamados makos o guepardos del océano) tienen "forma de torpedo", dice Marianne Porter, bióloga que estudia la biomecánica de los tiburones en la Florida Atlantic University (Estados Unidos). Son "elegantes y aerodinámicos" hasta su "pequeña y perfecta punta" de la nariz, que es ideal para perforar el agua, dice. También se impulsan con su poderosa cola en forma de media luna.
Aunque hay algunos informes anecdóticos de marrajos que nadan a 85 kilómetros por hora, Casagrande esperaba ser la primera en registrar definitivamente su velocidad máxima.
En un novedoso experimento realizado frente a las costas de San Diego, Casagrande consiguió que un marrajo persiguiera un señuelo con forma de pez y luego lo siguió con un dron ultrarrápido equipado con GPS. El tiburón tardó dos segundos en nadar 21 metros medidos con una regla flotante, lo que suponía una velocidad de 38 kilómetros por hora. El experimento validó el método de Casagrande, pero es muy poco probable que la velocidad sea la más rápida de un marrajo.
Aunque decepcionado, Casagrande entiende por qué nadie ha registrado aún la velocidad máxima definitiva de un marrajo. "Es casi imposible. Casi", dice en el episodio.
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Desafíos de la investigación sobre tiburones
Tanto Huber como Porter advierten que es difícil determinar la velocidad máxima o la fuerza de mordida de cualquier animal.
Por ejemplo, es probable que las fuerzas de mordida voluntarias de los tiburones salvajes sean "subestimaciones dramáticas", dice Huber, ya que ofrecerles cebo "no es un escenario depredador realista".
"Sí, los tiburones morderán, pero no hay razón para que tengan que esforzarse al máximo".
Los seres humanos podemos sentirnos identificados, dice. "Piensa en la frecuencia con la que haces cualquier cosa en tu vida con la mayor fuerza posible".
Al igual que con la fuerza de la mordida, la velocidad de un tiburón puede variar enormemente dependiendo de la situación del momento, dice Porter, que no participó en el experimento de la velocidad. "No sabemos si el tiburón estaba siguiendo este señuelo por curiosidad, o si estaba tratando legítimamente de capturar comida como si su vida dependiera de ello".
Confirmar la velocidad máxima de un animal requeriría "enormes cantidades de datos" durante un largo periodo de tiempo, añade, pero el experimento a pequeña escala de Casagrande podría inspirar otros experimentos.
En particular, dice, el uso de vídeos de drones podría dar a los científicos una visión sin precedentes de cómo los tiburones pueden moverse tan increíblemente rápido.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.