El próximo eclipse solar traerá consigo un extraño "anillo de fuego"
El fenómeno celestial que ocurrirá el 14 de octubre no será visible desde la Península, pero sí débilmente desde Canarias, se tratará de un eclipse solar de tipo anular.
Los eclipses anulares, como este que se vio en Qingdao (China) en 2010, son especiales porque la Luna aparenta ser más pequeña cuando se coloca delante del Sol y crea un "anillo de fuego" si estás en el lugar correcto y en el momento adecuado.
El 14 de octubre de 2023, se producirá un eclipse solar con “anillo de fuego” en una franja del oeste de los Estados Unidos, así como en partes de América Central y del Sur. La Luna, que parecerá un poco más pequeña, bloqueará el Sol produciendo un anillo rojo brillante en el cielo. Este fenómeno, conocido como eclipse solar anular, se vio por última vez en España en 2005 y no volverá a ser visible en la Península hasta 26 de enero de 2028.
Si te encuentras en las zonas desde las que se percibirá el eclipse, hay ciertas medidas de protección ocular que debes tener en cuenta para poder verlo con seguridad, y es posible que también lo oigas y lo sientas.
"Observar el Sol siempre entraña riesgo, pues la gran cantidad de radiación que emite a diversas longitudes de onda (principalmente infrarrojo, visible y ultravioleta) puede dañar la vista, produciendo incluso ceguera si la observación es prolongada. Como regla general, y como en un día cualquiera, no debe observarse el Sol directamente: ni con aparatos, ni filtros o a simple vista. Esto es así tanto al observar el Sol sin eclipsar, como con el Sol parcialmente eclipsado o durante un eclipse anular", informa el Observatorio Astronómico Nacional en su página web.
"En España el eclipse será visible muy débilmente (magnitudes en torno a 0,1 y menores) en las islas Canarias más occidentales y durante pocos minutos debido a que el Sol se ocultará poco después del comienzo del eclipse. En Santa Cruz de Tenerife el eclipse se iniciará a las 19.25 (hora oficial), y el Sol se pondrá a las 19.37", añade el organismo español.
¿Cómo y dónde podrás ver el “anillo de fuego” del eclipse?
El eclipse se podrá ver, aunque sea parcialmente, desde los 48 estados principales de EE. UU. (todos menos Alaska y Hawái) tendrán un eclipse parcial, pero solo ciertas partes de algunos estados occidentales como Oregón, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y Texas obtendrán el efecto completo de “anillo de fuego”.
En algunos países de América Central y del Sur, incluidos Nicaragua, Panamá, Colombia y Brasil, también se podrá ver el eclipse anular. Los mapas creados por la NASA muestran la ruta donde será visible el anillo de fuego y los horarios para verlo mejor.
Sin embargo, sin protección para los ojos, podrían producirse daños graves en un instante, incluso cuando solo sea visible el anillo del sol. Las gafas de visualización solar (también llamadas gafas de eclipse) o los visores solares portátiles seguros son la única forma segura de ver un eclipse. Estos productos deben estar certificados para que puedas estar seguro de que tu vista estará protegida.
Para los que no puedan estar en un lugar donde se vea en directo el eclipse, la NASA ha publicado una web con información sobre el evento y donde retransmitirá todo el eclipse.
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Viviendo el eclipse
El efecto más notable de un eclipse solar anular es sin lugar a dudas el espectacular anillo candente que se ve en el cielo, pero los espectadores también pueden experimentarlo con otros sentidos. Cuando la Luna bloquee el Sol podrás sentir que baja la temperatura y que vuelve a subir cuando la Luna deja de estar delante del Sol.
También es posible cómo reacciona la naturaleza, sobre todo los animales, ante la desaparición del Sol. Las cigarras pueden dejar de cantar, las abejas pueden desaparecer en sus colmenas y los pájaros pueden dejar de cantar mientras los búhos y los añaperos salen. También se ha documentado que los animales del zoos adoptan “comportamientos nocturnos” a medida que el cielo se oscurece, regresan a sus refugios o inician llamadas nocturnas.
Los eclipses también afectan a la parte superior de la atmósfera de la Tierra, la ionosfera. A medida que la radiación del Sol disminuye, la densidad de los electrones se reduce, creando incluso agujeros en los que no hay, lo que provoca anomalías en las comunicaciones y la navegación, especialmente en la radio y el GPS.
Para los radio-aficionados, esto brinda la oportunidad de ver cómo el eclipse podría afectar las transmisiones de radio. Algunos incluso organizan fiestas para escuchar el eclipse solar para oir estos efectos.
Montaje fotográfico de un eclipse solar anular visto en Madrid en 2005.
¿Cómo puede aprovechar la ciencia un eclipse anular?
El eclipse ofrece la oportunidad de aprender más sobre nuestro sol y cómo afecta a la Tierra. Los científicos estadounidenses planean lanzar cohetes sonda antes, durante y después del eclipse desde White Sands, Nuevo México. Al alcanzar alturas de más de 320 kilómetros, estos cohetes proporcionarán información sobre los cambios en nuestra ionosfera. Los globos también tomarán datos sobre la temperatura y la presión a lo largo de la trayectoria del fenómeno.
No es necesario ser un experto para participar en esta investigación. De hecho, la NASA está buscando científicos ciudadanos para ayudar a enviar datos sobre lo que ven y escuchan durante el eclipse e informar sobre cometas, corrientes solares y auroras que podrían ser más visibles durante un eclipse.
Además, el próximo 8 de abril habrá un nuevo eclipse solar total en EE. UU., por lo que la investigación del eclipse anular de este año ayudará a informar los proyectos planificados para el año que viene, incluida la búsqueda de asteroides cerca del sol y el análisis del material que se desprende del sol en ráfagas.
En España, sobre todo en la Península, habrá que esperar un poco más para disfrutar de espectáculos celestiales similares. Aunque como explica el Observatorio Astronómico Nacional, los próximos años serán intensos: "Aunque es común poder observar un eclipse parcial de Sol cada varios años desde un lugar dado, no es lo mismo poder ser testigo de un eclipse total o anular. En España, el último eclipse anular visible sucedió en 2005, y el último eclipse total se pudo ver en 1959, y solo desde las islas Canarias; la Península Ibérica no ha visto un eclipse total de Sol desde 1912. Esta sequía de eclipses va a terminar próximamente, pues en los años 2026-2028 habrá dos eclipses totales y uno anular que se podrán ver desde algún punto de nuestra geografía".
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.