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New York

El Rey Mono causó una gran impresión en Asia y Occidente, donde Son Wukong inspiró cómics de DC y Marvel. Aquí, una xilografía japonesa de 1824 representa al personaje. Más tarde, en Japón, nació Son Goku, de la serie Dragon Ball, inspirado en Son Wukong.

A menudo retratada como una seductora, Lucrecia Borgia, representada en esta moneda de bronce, fue una hábil diplomática y administradora que supo equilibrar el deber familiar con sus propias ambiciones.

Estrígilo de bronce dorado de entre los siglos I y III d.C. En el mundo griego, el estrígilo se asocia sobre todo a los atletas. Pero para los romanos, la cultura del baño era tan popular que este utensilio formaba parte del equipamiento cotidiano de la gente corriente.

¿Te gustaría meterte esto en la oreja? Los antiguos romanos sí. Esta larga varilla de cristal, llamada lígula, se enrosca en espiral en ambos extremos y tiene un pequeño cuenco circular en uno de ellos para sacar la mugre de los oídos.

Este conjunto de encaje point de gaze lace (o encaje de aguja) es un excelente ejemplo de este tipo realizado a finales del siglo XIX. Cuando se adquirió era, según la donante, "el más fino que podía encontrarse en Bruselas en 1895".

En el siglo XVIII, la vestimenta formal estaba tan estrechamente asociada a la corte francesa que era universalmente descrita como la toga a la francesa. En su configuración más formal, la toga a la francesa presentaba un perfil particularmente ancho y achatado (tan extremo que las mujeres tenían que atravesar las puertas de lado).

De julio de 1824 a septiembre de 1825, el marqués francés de Lafayette, último general de división superviviente de la Guerra de la Independencia, realizó una gira de despedida por Estados Unidos antes de regresar a Francia. Estos guantes conmemoran su visita.

Dado que los elementos de la indumentaria masculina se adaptaban a menudo a los cambios de talla o de moda, este traje de 1760, prácticamente inalterado, es un ejemplo extremadamente raro.

En la Europa del siglo XVII, jugar a las cartas era un pasatiempo favorito de hombres y mujeres de todas las edades y clases sociales. Fabricados en terciopelo o brocado, los lujosos monederos de juego solían estar profusamente bordados con hilos metálicos plateados y dorados. Este ejemplar tiene una banda de flores de lis bordadas, lo que indica su origen francés.

La maravilla de este chaleco es que identifica no sólo a la artista, Anna Maria Garthwaite, sino también al tejedor, Peter Lekeux, y da también la fecha de venta (23 de octubre de 1747).