Aventurero del Año 2018: Rajesh Magar

Nepal no es precisamente conocido por sus ciclistas de montaña. Pero en este rincón del Himalaya, el deporte extremo está en alza, y Rajesh Magar, de 21 años, está a la vanguardia. Su talento, su energía contagiosa y su historia inesperada le han convertido en Aventurero del Año 2018 de National Geographic.

«No es solo un nepalí rápido. Es todo un profesional», afirma Joey Schusler, ciclista de montaña y director que nominó a Magar para este reconocimiento. «Nunca, en toda mi vida en el ciclismo de montaña, había oído ni visto una historia como la suya».

Una trayectoria cuesta arriba

Aunque sus padres son de Solukhumbu —la parte este de Nepal, donde está el Everest—, él y su hermana nacieron y crecieron a las afueras de Katmandú. Como para muchos nepalíes, les era difícil llegar a fin de mes.

«Solía pedirle a mi madre una y otra vez que me comprase una bicicleta. Ella me daba esperanzas, me decía que ahora no teníamos dinero, pero me compraría una cuando lo tuviéramos», afirma Magar.

Cuando tenía 10 años, la generosidad se cruzó en su camino por primera vez: el jefe de su madre, al ver el interés de Magar, le dio una bici de BMX. Aunque no sabía montar, se puso a practicar enseguida. «Siempre me perdía en bicicleta. Nunca estaba en casa», explica.

Finalmente, Magar le compró una bici de montaña rígida a un amigo del colegio. Mientras aprendía a montar en bici devorando vídeos de YouTube de bikers famosos, empezó a pensar sobre la técnica de los atletas y sobre su equipo: los ángulos del cuadro, el manillar, las tuercas y los tornillos.

«Estaba loco por el ciclismo de montaña», afirma Magar. Hizo modificaciones, encontró partes sueltas y consiguió que un vecino le ayudase a ponerlo todo junto. El resultado fue una «Frankenbici».

Magar, que entonces tenía 17 años, montó la Frankenbici en su primera carrera, el Campeonato Nacional de Nepal de 2013, terminando en sexto puesto.

En 2014, Mandil Pradhan se encontró con Magar mientras este practicaba en un sendero a las afueras de Katmandú unos días antes de los nacionales. Pradhan, competidor, distribuidor de bicis y dueño de una empresa de tours en bicicleta, Himalayan Rides, se quedó impresionado por su talento y le prestó una bici de alta calidad para competir. Cuando Magar quedó en cuarto puesto pese a montar en una bici nueva con una cadena que se rompió en mitad de la carrera, Pradhan le ofreció un trabajo.

«Mandil dai me dio una oportunidad en un momento en el que nunca había tenido ninguna», dice Magar, refiriéndose a Pradhan como dai o hermano. Primero trabajó manteniendo la flota de bicicletas de Pradhan y a continuación como guía, hasta que consiguió ganar dinero suficiente para mantener a sus padres y a su hermana.

Cuando le preguntamos por su éxito, Magar rápidamente expresó su gratitud: ha recibido el apoyo de Pradhan y Schusler, pero también el de otros ciclistas de montaña, como Euan Wilson, Jared Connell y Chris Conroy.

De este modo, Magar ha conseguido atraer a patrocinadores. El año pasado ganó su tercer campeonato nacional consecutivo. También consiguió trofeos en carreras en la India, Singapur, Tailandia y China.