Por qué estos animales evolucionaron para ser "ultranegros"
Una hormiga que desaparece en el suelo del bosque, un pájaro que reclama la atención de su pareja... para estos animales, contar con un exterior que luce negro como la tinta es una ventaja evolutiva.
Una mariposa puntas de fuego (catonephele numilia), vista entre dos mariposas morpho peleides, se alimenta de una fruta en el Butterfly Garden de La Guacima, al noroeste de San José, California. En todo el mundo, distintas especies animales han desarrollado colores "ultranegros" que les ayudan a pasar desapercibidos o a pasar desapercibidos.
Un poderoso y misterioso insecto llamado hormiga de terciopelo se arrastra por la maleza de las sabanas tropicales de Brasil.
Las hembras sin alas de esta especie (Traumatomutilla bifurca), que en realidad es una especie de avispa, lucen llamativos patrones de color blanco y negro que las hacen parecer osos panda en miniatura. Pero ni se te ocurra acariciar a estas pequeñas bestias peludas. Su potente picadura les ha valido otro sobrenombre: los lugareños la llaman la matavacas.
Conocida como hormiga de terciopelo, este insecto es técnicamente una avispa sin alas y la última especie que se ha encontrado con coloración ultranegra.
Un estudio reciente ha descubierto que el color negro de estas hormigas es más complejo de lo que parece. Cuando la luz incide en el exoesqueleto, los pelos de las avispas, (o setae), la dispersan y la cutícula ultranegra la absorbe. Como resultado, veremos reflejada menos del uno por ciento de esa luz, según un estudio publicado el pasado diciembre en la revista Beilstein Journal of Nanotechnology.
Esto hace que el color de la hormiga de terciopelo sea lo que los científicos llaman "ultranegro" o "supernegro".
Las coloraciones negras tradicionales reflejan entre un cinco y un 10 por ciento de la luz que incide sobre ellas, explica Rhainer Guillermo-Ferreira, entomólogo de la Universidad Federal de Triângulo Mineiro (Brasil) y coautor del nuevo estudio, junto con su estudiante de doctorado Vinicius Marques Lopez.
Curiosamente, aunque el ultranegro se considera raro en la naturaleza, parece haber evolucionado varias veces en grupos de animales que no están estrechamente relacionados, como arañas, insectos, reptiles, aves y peces.
Dado que el ultranegro no puede determinarse a simple vista, se necesita algo de suerte para dar con ejemplos del fenómeno.
"Cuando mides el [color del] 99% de los animales, ves negro, negro, negro, negro, negro y, de repente, encuentras una especie ultranegra", explica Guiellermo-Ferreira.
Más que un capricho de la evolución, la comunidad científica cree que el estudio del ultranegro podría conducir a avances en la tecnología de paneles solares e imagen.
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Cómo el ultranegro ayuda a las hormigas de terciopelo a desaparecer
Ahora que la comunidad científica sigue encontrando ultranegro en la naturaleza, se ha puesto en marcha la carrera por entender qué beneficios puede aportar. En el caso de las hormigas terciopelo, la respuesta es variada.
Las hembras son parásitas de ciertas especies de avispas y abejas, buscan sus nidos y ponen huevos en las indefensas pupas. Y cuando salen en busca de sus objetivos, están expuestas, correteando por el campo abierto.
Guiellermo-Ferreira sospecha que son estas condiciones las que provocan que la hormiga de terciopelo hembra use su potente aguijón. Y, como ocurre con las mofetas y las abejas, sus coloraciones blancas y negras son aposemáticas, es decir, señales de advertencia, de ese golpe venenoso.
Aunque sus colores hacen que las hormigas de terciopelo sean muy llamativas, el experto afirma que es otra la cualidad que más destaca: estos animales son conocidos como "hormigas hechiceras" por la forma en que pueden desaparecer.
"El contraste entre el blanco y el negro es una señal visual mucho más compleja y crea un efecto visual desconcertante", explica Guiellermo-Ferreira. "Crean una especie de movimiento extraño y tus ojos pueden confundirse un poco".
Aún más curioso es que los machos de esta especie, que pueden volar, no cuentan con la tonalidad ultranegra que sí tienen las hembras. Y dado que las hembras controlan la elección de pareja, esto sugiere que el ultranegro no tiene ningún papel en la reproducción, sino que ha evolucionado como una forma de ayudar a las hembras a realizar sus habituales caminatas sin convertirse en presas.
Por último, la comunidad científica ha hallado pruebas de que el ultranegro también puede proporcionar un beneficio secundario al ayudar a las hormigas de terciopelo a regular su temperatura bajo el sofocante sol brasileño.
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Una víbora de Gabón holgazanea en el suelo del bosque en África Central. Para algunos animales ultranegros, su color oscuro puede ayudarles a confundirse con la maleza oscura.
El camuflaje autolimpiante de la víbora de Gabón
A medio mundo de distancia, en las húmedas selvas tropicales de África central, una víbora de Gabón se enrosca en la maleza con el aspecto de un montón de hojas muertas.
Curiosamente, parte del intrincado camuflaje de la víbora de Gabón se compone de manchas negras que sólo pueden apreciarse con un microscopio electrónico de barrido.
"La coloración negra no procede necesariamente sólo del pigmento, sino también de la microestructura específica", afirma Stanislav Gorb, zoólogo de la Universidad de Kiel (Alemania).
Al igual que ocurre con la hormiga de terciopelo, cuando la luz incide en estas partes del cuerpo de la víbora, la mayor parte queda atrapada y no puede reflejarse hacia el observador. La comunidad científica también ha encontrado una característica similar en peces de aguas profundas, como el pez víbora, que absorbe los fotones entrantes para camuflarse en las profundidades.
Gorb cree que el ultranegro de la víbora de Gabón funciona con sus escamas hidrófobas para repeler los desechos. Las serpientes se encuentran a menudo en el suelo, dice, y si ese barro se les pegara, arruinaría el valor de sus patrones ultranegros.
"Tienes una especie de efecto de autolimpieza", dice Gorb, que publicó un artículo sobre las escamas de la víbora de Gabón en 2013. "Es como un camuflaje irrompible", asegura.
Usando el ultranegro para llamar la atención
Una mariposa puntas de fuego de parches naranja, terciopelo manchada o zapatera griega (Catonephele numilia) flexionando sus alas sobre una ramita, un ave del paraíso descubriendo sus extrañas plumas de cortejo sobre un tronco... basta con echarle un vistazo al reino animal para encontrar muchos más casos de ultranegro en acción.
A diferencia de la víbora de Gabón y del pez víbora, estos animales quieren ser vistos, y el ultranegro parece desempeñar un papel clave en la señalización sexual.
En un estudio sobre las plumas de las aves del paraíso, los científicos sugirieron que, dado que el negro intenso suele aparecer junto a "colores brillantes, muy saturados y estructurales", las manchas oscuras son capaces de "exagerar el brillo percibido de las manchas de color adyacentes".
Una estrategia similar podría ayudar a otros animales al bailar o exhibirse para cortejar a posibles parejas, como la araña pavo real, Maratus tasmanicus.
Como cada animal tiene características diferentes para lograr el ultranegro (las alas de las mariposas tienen crestas longitudinales, mientras que las escamas de las serpientes tienen conos verticales), la comunidad científica cuenta con distintos procesos para conseguir crear este color al trabajar en diseños biomiméticos.
La biomimética inspirada en el ultranegro podría ayudarnos a calibrar mejor los dispositivos ópticos, dice Gorb, o a construir paneles solares que capten la luz de forma más eficiente. Pero cada aplicación puede requerir un enfoque ligeramente distinto.
"Y por eso quizá sea importante no explorarlo en una sola especie, sino en especies diferentes", dice Gorb.
Al final, cuando se trata de encontrar animales ultranegros, dice Gorb, la inmensa mayoría de las especies permanecen inexploradas.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.
