Esta conejita podría sufrir tortícolis por culpa de un parásito
Esta dolencia hace que se contraigan los músculos del cuello, provocando que la cabeza de Ginny se incline hacia un lado
Publicado 5 dic 2017, 12:06 CET
Esta conejita podría sufrir tortícolis por culpa de un parásito
Ginny, un conejo hembra, tenía solo 3 años cuando empezó a quedarse con la cabeza inclinada. Esta dolencia, conocida como tortícolis, hace que se contraigan los músculos del cuello, provocando que la cabeza de Ginny se inclinase hacia un lado. Las causas pueden ser infecciones de oído, traumatismos craneales, apoplejías o parásitos. En el caso de Ginny, podría haber contraído un parásito al consumir agua o comida contaminada. Aunque existen diversas opiniones veterinarias, Ginny podría recuperarse de su enfermedad. Sin embargo, cabe la posibilidad de que Ginny se quede para siempre con la cabeza inclinada.
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