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Página del fotógrafo
Brian Skerry
Dos cachalotes adultos nadan juntos en Dominica. Los mamíferos marino cazan en la oscuridad, confiando en la ecolocalización para encontrar comida.
Una langosta americana (Homarus americanus) sostiene sus pinzas en el arenoso fondo marino de las aguas de la isla de Shoals, en el Golfo de Maine.
Las ballenas jorobadas a veces trabajan en equipo para cazar presas como el arenque utilizando desorientadoras cortinas de burbujas.
Las belugas (Delphinapterus leucas) se solapan durante la época de apareamiento con los narvales en la bahía de Disko, al oeste de Groenlandia.
Una familia de orcas se alimenta de arenques. Los científicos están aprendiendo más sobre el papel fundamental que desempeñan las orcas hembras en sus familias (especialmente las abuelas) para mantener a salvo a las orcas jóvenes.
Una cría de orca y dos adultos persiguen arenques frente a las costas de Noruega. Según los expertos, los animales que jugaron con los timones de los barcos en el Estrecho de Gibraltar probablemente sólo se divertían, un rasgo típico de estas criaturas inteligentes y sociales.
Un tiburón zorro queda mortalmente atrapado en una red de pesca en el Golfo de California, México. Cuando Brian Skerry tomó esta fotografía en 2005, se estimaba que cada año se mataban 40 millones de tiburones por sus aletas. Aunque el cercenamiento de las aletas de tiburón está prohibido en aguas estadounidenses desde 2000, la práctica ha crecido junto con la demanda de sopa de aleta de tiburón. En la actualidad, pueden matarse hasta 100 millones de tiburones al año.
En Nunavut, Canadá, el hielo marino se funde en charcos de agua turquesa bajo el sol del verano de junio. Este deshielo acelera el ritmo de calentamiento en una región que ya se calienta más rápido que cualquier otro lugar de la Tierra.
Las orcas residentes del sur, que se alimentan de salmón, están en peligro de extinción, pero aunque se mueren de hambre, no se comen a las marsopas que matan.
Las orcas de la población oriental del Atlántico Norte, como ésta de Noruega, están menos contaminadas que sus homólogas occidentales.